Lipólisis láser

La lipólisis láser está reconocida como una solución eficaz y no quirúrgica para la eliminación de grasa y la remodelación corporal. Su atractivo reside en la capacidad del procedimiento para tratar depósitos de grasa localizados y corregir asimetrías corporales con un riesgo aparentemente menor en comparación con la liposucción tradicional. La energía emitida por el láser utiliza el calentamiento volumétrico para destruir las células grasas, contraer la piel y estimular la colagénesis. Tras largas comparaciones clínicas, se ha comprobado que el láser de diodo de 980 nm consigue inducir de forma sistemática las interacciones grasa-calor y piel-calor necesarias para obtener resultados óptimos en 2012.

Ahora, la longitud de onda de 1210 nm tiene afinidad de absorción por los tejidos ricos en lípidos y ha demostrado estimular los adipocitos y las células mesenquimales del tejido subcutáneo, con un nuevo concepto: Fototermoestimulación Selectiva (SPS). La aplicación en Liposucción de esta longitud de onda está determinada por su preservación de la integridad de los adipocitos, posibilitando el uso de estos materiales para injertos de grasa en Lipoescultura, Reconstrucción Mamaria o como relleno en Rejuvenecimiento Facial, comprobado que esta técnica es menos traumática.

Aunque la lipólisis láser no pretende sustituir a la liposucción tradicional, ofrece a los pacientes un procedimiento que produce beneficios similares con menos complicaciones y una recuperación más rápida.

¿Qué ocurre durante un procedimiento de lipólisis láser?

El médico o cirujano suele hacer marcas quirúrgicas en las zonas que se van a tratar para que sirvan de guía durante la intervención. A continuación se le inyectará un anestésico local para adormecer la zona y permitir al médico o cirujano hacer una pequeña incisión a través de la cual infiltrará el resto del anestésico. Esta pequeña incisión será también el punto a través del cual se introducirá el láser (dentro de un tubo fino o cánula). Una vez que la anestesia haya hecho efecto, el médico introducirá la fibra láser y comenzará el tratamiento. Estará despierto durante todo el procedimiento, pero no sentirá nada más que un poco de presión o tirón en la zona. A veces puede sentir un poco de calor del láser, como si le dieran un golpecito con una banda elástica. Esto sólo ocurrirá en las zonas en las que la anestesia no haya penetrado completamente y su médico puede detener el procedimiento y añadir más anestesia si es necesario. El tratamiento dura entre una y dos horas, dependiendo del número de zonas a tratar y del tamaño de la zona. El médico moverá el láser por debajo de la piel, utilizando su calor para derretir la grasa de las zonas problemáticas. La grasa derretida puede aspirarse de la misma forma que la liposucción o dejarse que el propio cuerpo la metabolice. La técnica asistida por succión, conocida como aspiración, permite al médico eliminar más grasa, pero es ligeramente más invasiva.

    Seleccione país/región



    Usted es

    PacienteDoctorDistribuidor